
Pozo, que había cortado ya una oreja al primero de su lote, dio la vuelta al ruedo acompañado del mayoral y de los propietarios de la ganadería, los hermanos Gamazo, mientras que recogió las orejas y rabo simbólicos.
Pozo, que había cortado ya una oreja al primero de su lote, dio la vuelta al ruedo acompañado del mayoral y de los propietarios de la ganadería, los hermanos Gamazo, mientras que recogió las orejas y rabo simbólicos.